Los resultados ambientales
Des del punto de vista de los objetivos ambientales se concluye que la recogida selectiva PaP es el sistema que mejor permite ajustarse a la jerarquía de gestión de residuos y alcanzar los objetivos establecidos, por ejemplo en el Plan Nacional Integrado de Residuos en la parte para los Residuos Municipales.
Resultados comparativos de las estadísticas de residuos del año 2021:
Según los datos estadísticos de la Agencia de Residuos de Cataluña del año 2020, más del 60% de los municipios PaP en Cataluña superaron el 70% de recogida selectiva bruta y más del 90% superaron el 50%
Recogida selectiva bruta año 2021 en municipios PaP en Cataluña:
Desde los datos oficiales publicados por la Agencia de Residuos de Cataluña, demuestran que los objetivos concretos de recogida selectiva de cada una de las fracciones (FORM, vidrio, papel y cartón, envases, etc.) y también globalmente, se alcanzan y se superan con la recogida selectiva PaP, y no terminan convertidos en meros objetivos utópicos.
La recogida selectiva puede llegar al 90%
Los municipios con recogida PaP alcanzan mayoritariamente unas tasas de recogida selectiva global entre el 60 y el 85% sobre los residuos generados, llegando en algunos casos a superar el 90%, teniendo en cuenta que previamente partían de indicadores inferiores al 30% de recogida selectiva. Además, alcanzan estos resultados de cambio en pocas semanas.
El salto cuantitativo pero también cualitativo se demuestra posible, inmediato y, muy importante, sostenido en el tiempo.
Los resultados del modelo puerta a puerta se muestran altamente regulares, lo que indica una clara consolidación de hábitos de la población y confirma que se trata de un sistema robusto y maduro, pero adaptable y flexible a las necesidades de cada realidad y territorio .
La materia orgánica recogida supera los 250 gramos por habitante y día y alcanza niveles de calidad del 99%.
Los municipios que disponen de un servicio de recogida PaP alcanzan, habitualmente, unos mayores índices cuantitativos de recogida selectiva de FORM, superiores a los 250 gramos por habitante y día. En cuanto a la calidad, también se ha visto que es notablemente superior en municipios con recogida selectiva PaP, con valores medios alrededor del 5% de impropios o llegando a la pureza casi absoluta en el caso de utilizar bolsas compostables.
Por otra parte, el sistema de recogida PaP es el que consigue reducir de forma más importante la cantidad de fracción resto generada.
Datos del sistema puerta a puerta
Entre los municipios que han implantado el sistema predomina que se recojan puerta a puerta cinco o cuatro fracciones. Mayoritariamente se recoge la FORM tres veces por semana y sólo una vez por semana o bien cada quince días la fracción resta.
Municipios en funvión del nombre de fracciones que serecojen PaP:
Municipios en funvión del nombre de fracciones que serecojen PaP:
Por lo que respecta al horario de recogida, el 62% de los municipios PaP tienen la recogida nocturna
Los resultados del puerta a puerta se muestran altamente regulares, lo cual indica una clara consolidación de hábitos de la población y la confirmación que se trata de un sistema robusto y maduro, pero adaptable y flexible a las necesidades de cada realidad y territorio. El posible incremento de los cos tes de la recogida selectiva PaP quedan sobradamente compensados por el ahorro en el tratamiento y por los mayores ingresos obtenidos.
Diversos factores explican este balance económico favorable: la reducción de la frecuencia de recogida de la fracción Resto, la redistribución de recursos para aumentar la captación de materia orgánica, el uso de vehículos no compactadores, la desaparición de los gastos de mantenimiento, limpieza y reposición de los contenedores de la calle y la tendencia al aumento de los costes de los tratamientos finalistas y, en paralelo, al aumento de los ingresos por reciclaje.
También bastantes municipios promueven o, hasta, obligan al uso de la bolsa compostable. El uso de las bolsas compostables también conlleva un menor coste de tratamiento y una mayor calidad en el compost final. Una FORM de alta calidad y con un muy bajo porcentaje de impurezas es compatible con un tratamiento biológico de máxima simplicidad tecnológica y, en consecuencia, de menor coste de inversión.